Los cambios del mundo van más allá de los avances tecnológicos y la moda. Recordemos que somos seres biopsicosociales, por ende, y la tecnología ha llevado nuestras relaciones humanas a otro nivel: desde poder hacerle una videollamada a algún familiar que vive a pocos kilómetros de nosotros, como mensajearnos con algún amigo virtual en otro país o continente.
En la actualidad, las redes sociales son grandes aliadas para hacer amistades, mantener contacto con seres queridos, o incluso, encontrar pareja.
Esto último, da la sensación de que las relaciones son fugaces, que no duran o que son superficiales. ¿Y por qué pasa?
La gran mayoría de las veces, genera frustración en las personas, ya sea por no cumplir con estándares de la sociedad, o bien, por algunas otras razones como miedo a estar solos, la idea no saberse “aptos” para mantener relaciones saludables, etc.
Desde el año 2003, Bauman aborda el tema de las relaciones humanas en “la actualidad” (que sigue siendo vigente hasta nuestros tiempos, 20 años después) y el papel que juega en ellas el amor. Reflexiona sobre las tendencias cambiantes, falta de voluntad y falta de compromiso existente en la sociedad.
“Úsese & tirese” ¿cómo es el amor líquido?
El amor líquido, se caracteriza por la fragilidad de lo vínculos humanos desarrollados en la postmodernidad, si antes las relaciones objetales eran más largas, ahora son desechables. Me relaciono con alguno y lo desecho y me debo relacionar con otro, de otras características. Me posibilitan tener ese otro objeto, luego otro, y otro, vínculo, y se repite el ciclo.
Es decir, satisfacer deseos individuales muy puntuales con un principio y un fin.
Seguramente has escuchado sobre la responsabilidad afectiva, con el amor líquido, las personas se deslindan completamente de ésta responsabilidad, o bien, cuando termina “la novedad” o existe alguna incomodidad, ésta responsabilidad desaparece.
Además de buscar nuevas relaciones constantemente, y nuevas formas de socialización, éstas no brindan seguridad.
Es el ejercicio básico del consumismo: Una vez que sale el nuevo teléfono con nuevas actualizaciones, dejas el tuyo, aunque sea prácticamente nuevo.
Además de la insatisfacción personal, ésta dinámica de relacionarse también lleva a la cosificación, relaciones de abuso, ideas de pérdida de tiempo, entre otras.
Así mismo, la baja autoestima para ambas partes, sobretodo, si alguna de las partes que se relacionó no pensaba en un relación fugaz.
El concepto de amor también se puede ver distorsionado, sin considerar el concepto de amor romántico en el cuál hemos sido socializados por muchos años.
El autoconocimiento y la responsabilidad personal nos puede sacar de éste ciclo. Reconceptualizar conceptos de amor y responsabilidad, así como la honestidad personal para plantearse objetivos personales (amorosos) nuevos, también pueden ser herramientas para salir del ciclo del amor líquido.
Es válido tener relaciones casuales, recuerda ser responsable y honesto/a contigo misma/o 💕