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NOSTALGIA

Su etimología procede de la combinación de las palabras griegas nóstos, que significa “regreso”, y el sufijo algía, que quiere decir “dolor”. Entendiendo entonces que la nostalgia es “el recuerdo del pasado que duele.”

Es una emoción compleja y poderosa. Implica un pensamiento guiado al pasado al cual se desea volver. Aunque no es en un sentido literal, el deseo de volver a vivir las experiencias agradables del pasado provoca esa percepción de vacío al considerar que nunca se podrá experimentar las mismas sensaciones exactamente igual a nuestro recuerdo. 

Características de la nostalgia

Cualquier situación “buena” la vamos a recordar con más intensidad y más grata en el pasado, ya que, si en el presente es una constante se puede caer en una costumbre, lo que causa que la misma sensación pierda importancia. Como ejemplo: La idea de que los alimentos tenían mucho mejor sabor en nuestra infancia, deseando volver a saborear de la misma manera alguna golosina, aun cuando en el presente se consuma frecuentemente y la elaboración sea la misma.

Otra de las características de la nostalgia es centrar el recuerdo en lo agradable y satisfactorio, dejando de lado aquellos eventos dolorosos, tristes y desagradables. Es común recordar los momentos felices que llegamos a compartir con alguna pareja, llegando incluso a reprocharnos por terminar, pensando en cómo poder regresar para vivir esos momentos nuevamente (nostalgia), sin tener presente los problemas, las discusiones y todas las razones por las cuales se decidió el término de esa relación.    

¿La nostalgia solo es dolor?

Aunque en su propia etimología se hable del dolor, la nostalgia no tiene por qué vivirse de manera negativa, pues es también un recurso psicológico al cual podemos acudir para soportar desgracias.

Funciona como un regulador emocional. Cuando tenemos un estado de ánimo bajo, la nostalgia nos vuelve más amables, positivos, nos lleva a buscar un cambio en la necesidad de experimentar sensaciones gratas, similares a las ya vividas en el pasado. 

Nos ayuda a encontrar significados sobre nosotros mismos, son los relatos sobre quienes somos y nuestra propia historia.

Por otro lado, es cierto que también puede ser un problema cuando la percepción de lo perdido, la sensación de no haber valorado las cosas cuando las tuvimos tiene más relevancia que la sensación de lo aprendido, que la experiencia y aprendizaje. Esto puede incluso llevar a la persona a experimentar un sentimiento de culpa.

Puede ser más fuerte a quien está transitando situaciones de cambio. Personas que se perciban más solas, e insatisfechas ven el pasado de mejor manera, buscando razones para reforzar la idea negativa de su presente.

La nostalgia es una emoción, y como toda emoción es imposible controlar. Pero si podemos gestionarla para aprender de ella, e incluso volverla una herramienta para beneficio de un desarrollo personal y salud mental.

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