Saltar al contenido

¿Qué es la resiliencia emocional? (formas probadas de desarrollarla)

La resiliencia emocional es cuando eres capaz de calmar tu mente frenética después de enfrentarte a una experiencia negativa.

Es una motivación intrínseca, una fuerza interior por la que podemos sostenernos a través de todos los reveses de la vida.

Al igual que otros aspectos de nuestra persona, por ejemplo la Inteligencia Emocional y la Inteligencia Social, la resiliencia emocional es un rasgo que está ahí desde el nacimiento y sigue desarrollándose a lo largo de la vida.

¿Cómo se recompone después de un acontecimiento estresante?

Descubriremos cómo varía la resiliencia emocional de una persona a otra y cuáles son las formas en que podemos reforzar el poder de recuperarnos de las adversidades.

“La resiliencia es un músculo. Flexiónale lo suficiente y te costará menos esfuerzo superar cada vez los golpes emocionales.”

Alecia Moore

La resiliencia emocional no consiste en ganar la batalla. Es la fuerza para atravesar la tormenta y mantener la vela firme. Viviendo en la era de la revolución tecnológica, cada diez años nos adaptamos a cambios que nunca antes habían existido en nuestra vida.

Desde la rigurosa digitalización hasta la influencia 24/7 de las redes sociales, desde las profesiones cambiantes hasta la adaptación a las costumbres de la Generación Y, es natural que a veces nos sintamos emocionalmente atados.

La palabra “resiliencia” procede del latín “resilio”, que significa “recuperarse” o “tomar represalias”.

La resiliencia emocional es un arte de vivir que se entrelaza con la confianza en uno mismo, la autocompasión y la mejora de la cognición. Es la forma en que nos capacitamos para percibir las adversidades como “temporales” y seguir evolucionando a través del dolor y el sufrimiento. (Marano, 2003).

En sentido amplio, la resiliencia emocional significa recuperarse de un encuentro estresante y no dejar que afecte a nuestra motivación interna. No es un rasgo de “doblarse pero no romperse”, sino que la resiliencia es aceptar el hecho de que “estoy roto” y seguir creciendo con las piezas rotas juntas.

Photo by Andrea Piacquadio on Pexels.com

Cuando somos resilientes, no sólo nos adaptamos al estrés y a las decepciones, sino que también adquirimos la perspicacia necesaria para evitar acciones que nos lleven a enfrentarnos a esas situaciones. Pensemos en el siguiente ejemplo:

El Sr. A es ingeniero informático, un trabajador fiable, un marido cariñoso y un gran gestor. El Sr. A empieza su trabajo a tiempo y está centrado. Le gusta aprender de sus errores, nunca deja las cosas para más tarde y, por lo tanto, nunca deja que un plazo se amplíe como hacen muchos de sus amigos. Está contento de lo que ha conseguido hasta ahora.

El Sr. A es emocionalmente resistente.

Elementos de la resiliencia emocional

La resiliencia emocional tiene tres elementos básicos: son los pilares sobre los que podemos construir la resiliencia o trabajar para mejorarla. También denominados las tres dimensiones de la resiliencia emocional, los tres elementos incluyen (McCraty & Childre, 2010)

  1. Los elementos físicos
    Que implican fuerza física, energía, buena salud y vitalidad.
  2. Los elementos mentales o psicológicos
    Incluye aspectos como la adaptabilidad, la atención y la concentración, la autoestima, la confianza en uno mismo, la conciencia y la regulación emocional, la autoexpresión, el pensamiento y la capacidad de razonamiento.
  3. Elementos sociales
    Incluye las relaciones interpersonales (trabajo, pareja, hijos, padres, amigos, comunidad, etc.), la conformidad con el grupo, la simpatía, la comunicación y la cooperación.

Opciones de formación en resiliencia emocional

La resiliencia es la capacidad de mantener un funcionamiento competente frente a los principales “factores estresantes” de la vida (Kaplan, Turner, Norman y Stillson, 1996).

La resiliencia emocional puede desarrollarse con los conocimientos, la formación y la motivación adecuados. Tanto si te enfrentas a peligros en el trabajo, como si tienes una relación turbulenta o navegas entre los inconvenientes de ser padre de un pequeño rebelde en casa, con la resiliencia emocional no sólo puedes afrontar la situación con eficacia, sino que también te proteges de la devastación emocional.

Un aspecto importante del desarrollo de la resiliencia emocional es aceptar el hecho de que está inseparablemente ligada a otros ámbitos de la vida. Por ejemplo, desarrollar la resiliencia en el trabajo también te hará resiliente en tus relaciones personales, y viceversa. Tanto si el objetivo de la formación es mejorar en un ámbito concreto como si no, también tendrá efectos en otros aspectos de la vida.

El programa de formación en resiliencia tiene como objetivo mejorar la resiliencia emocional mediante el desarrollo:

  1. Autoconciencia
    La capacidad de sintonizar con nuestros propios sentimientos, conflictos internos y percepción del mundo. Gracias a la autoconciencia, comprendemos mejor cómo los sentimientos influyen en nuestras acciones.

En lugar de buscar ayuda fuera o culpar al mundo de nuestras miserias, la autoconciencia nos da el valor para buscar respuestas dentro de nosotros mismos. Al estar más en sintonía con nuestro mundo interior, el desarrollo de la autoconciencia nos ayuda a ser más capaces y conscientes.

  1. Persistencia
    El entrenamiento en resiliencia ayuda a una persona a desarrollar la constancia y el compromiso para seguir intentándolo. Ya sea para hacer frente a factores de estrés externos o para manejar conflictos internos, la perseverancia mantiene viva la motivación interior.
  2. Control emocional
    Las personas con mayores niveles de control emocional y autocontrol pueden reorientarse y manipular sus sentimientos. Es menos probable que se sientan abrumadas por el estrés o que dejen que afecte a sus vidas. Piensan antes de dar el salto y no se precipitan al sacar conclusiones.
  3. Pensamiento flexible
    Alice Boyes (2014), en una de sus publicaciones en Psychology Today, mencionó que el pensamiento flexible es un aspecto esencial de la salud mental que contribuye hacia el éxito personal y profesional de cualquier ser humano.

Es una poderosa habilidad social que incorpora optimismo, adaptabilidad, racionalidad y pensamiento positivo. Una persona que tiene o ha desarrollado estas habilidades a través de la formación o la experiencia será definitivamente más resistente emocionalmente y equilibrada en la vida.

  1. Relaciones interpersonales
    Tener buenas relaciones personales es tanto un subproducto como un requisito para la resiliencia emocional. Si tenemos el poder de construir fuertes vínculos interpersonales a nivel profesional o personal, ya hemos dado un paso adelante hacia una vida resiliente.

Jennie Phillips, doctora en Ciencias Sociales y Educación por la Universidad de Ontario, mencionó en uno de sus blogs (2014) que construir relaciones interpersonales fuertes amplía nuestra visión: cambia la forma en que vemos el mundo y a nosotros mismos.

Somos criaturas sociales, y estar rodeados de gente nos da fuerzas para superar los problemas, soportarlos y evolucionar a partir de ellos. Para construir resiliencia emocional en un contexto más amplio, debemos tener la capacidad de mejorar nuestras relaciones interpersonales existentes y estar abiertos a construir otras nuevas.

El estrés y la tristeza son verdades inmutables. Pero la ventaja de enfrentarnos a ellas es que nos dan la oportunidad de desafiarnos a nosotros mismos y salir de nuestra zona de confort.

La resiliencia deja entrar la energía positiva, que a su vez invita a obtener resultados positivos. Así que comprometámonos con la autoaceptación, el perdón, la autoexpresión y trabajemos para construirnos a partir de los altibajos de la vida.

2 pensamientos sobre “¿Qué es la resiliencia emocional? (formas probadas de desarrollarla)”

  1. Pingback: ¿Cómo llegar a la aceptación? - Psicología en Desarrollo

  2. Pingback: ¿Es normal sentir ansiedad? - Psicología en Desarrollo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *