Dentro de las múltiples técnicas para la terapia infantil, existe la terapia de juego. A través del juego, es más sencillo que niñas y/o niños en la consulta, puedan expresar de mejor forma sus vivencias y emociones.
El juego es una actividad fundamental en el desarrollo del ser humano, de hecho, se ha observado en otras especies animales, que también tienden a conductas de juego cuando son cachorros para explorar y entender el mundo que les rodea. Dicha actividad nos permite ejercer y entrenar nuestro cuerpo y nuestra mente, y desarrollar diferentes capacidades como la cognición, la psicomotricidad y la comunicación entre individuos.
Psicoterapia infantil
Se entiende por psicoterapia infantil como un conjunto de técnicas y métodos aplicados para ayudar a niños, niñas y adolescentes que presentan dificultad para la expresión de emociones, problemas de conducta y/o dificultades en el aprendizaje.
Dicho enfoque, no solo se centra en los menores, también toma en cuenta los entornos sociales en los que se desenvuelve el niño o la niña, para involucrar, complementar y/o reforzar lo aprendido dentro del consultorio.
Modelos de psicoterapia ya conocidos como el psicoanálisis, la terapia gestalt, cognitivo-conductual o humanista, son los principales que estarán dirigiendo las sesiones y que darán base a la intervención. Es importante puntualizar que el juego es solo una herramienta que nos ayudará a complementar dichas teorías.
¿Cómo se lleva a cabo la terapia de juego?
Básicamente el juego se utiliza como elemento de comunicación, gracias a ello, el menor podrá lograr exteriorizar sus emociones y experiencias de manera simbólica. Mediante preguntas hechas por el terapeuta, se podrá ayudar a los niños a entender mejor el entorno en el que se desenvuelve.
Al mismo tiempo, el/la terapeuta tendrá que observa con el más mínimo detalle la forma de juego y lenguaje empleado al momento de entrar en la “fantasía” del menor, tanto para darle continuidad al propio juego, analizar la información recibida, y muy importante, generarle confianza y seguridad al menor.
Las actividades a emplear/jugar dependerá de la etapa del desarrollo de cada infante, por ejemplo:
- 6 años: colorear, moldear con plastilina, juegos de mesa, juegos de rol, construcción narrativa
- 7 años: dibujar y colorear, juegos de mesa a contra reloj, moldear con plastilina, biblioterapia, juegos de acción
- 8 años: juegos de construcción, juegos de mesa de análisis/destreza, biblioterapia, dibujo y coloreo con pincel u otros materiales, juego dramático, e incluso videojuegos.
La intención de todo, es que también a través del juego, el infante pueda reconocer mejor sus emociones, iniciar un proceso de resiliencia sin explicaciones aburridas, que mejore su autoconocimiento y desarrolle o fortalezca habilidades psicomotoras, autoconfianza y/o autoestima.
Si tú eres mamá o papá y estás llevando a tu peque a un proceso de psicoterapia y te comenta que solo se la pasa jugando con su psicóloga/o, ¡no lo tomes a mal! Muy seguramente es terapia de juego lo que está aplicando el/la profesional. Recuerda que la retroalimentación después de cada sesión es importante, y observar los cambios que esté teniendo tu peque en casa, también son un reflejo de que la terapia de juego está haciendo su trabajo.