La idea que tenemos sobre la terapia psicológica generalmente la construimos a través de lo que vemos en las películas, series o libros; un diván donde me recuesto a que un profesional parecido a un médico escuche mis problemas. Pero la realidad es que la psicoterapia se da de muchas formas.
Actualmente, existen diferentes tipos de terapia psicológica, cada una con diversas herramientas o técnicas que aportan al proceso terapéutico. Puede suceder que en un mismo proceso se hagan uso de técnicas provenientes de diferentes corrientes, o que se centren sólo en un enfoque. Esto depende del motivo de consulta, de la meta terapéutica y también de la pericia del(la) profesional de la salud mental.
Terapia cognitivo-conductual (TCC)
Este modelo de psicoterapia rescata métodos de la terapia cognitiva y la terapia conductual. Desde la corriente cognitivo-conductual, se le da énfasis a los pensamientos, creencias y conductas, de qué manera afectan los sentimientos y emociones y al comportamiento. La TCC busca brindar y enseñar al paciente un abanico de habilidades para afrontar mejor distintos problemas.
En particular, este tipo de psicoterapia es eficaz en el tratamiento de los trastornos de ansiedad, la depresión, los trastornos de la conducta alimentaria, entre otros. Pues el/la psicoterapeuta identifica la problemática y lleva a cabo un análisis funcional de la conducta, para posteriormente desarrollar en conjunto con el paciente técnicas o habilidades que modifiquen ese patrón de comportamiento disfuncional. Brinda una nueva forma de pensar y sentir ante un problema para superarlo de mejor manera.
Terapia psicoanalítica y psicodinámica
Esta terapia tiene su fundamento en el modelo teórico de S. Freud, padre del psicoanálisis, en la cual explica que el comportamiento de las personas está basado en el análisis de los conflictos inconscientes que se originan desde la infancia. Hace énfasis en los impulsos instintivos de los seres humanos y que, al ser reprimidos por la conciencia, afectan de manera inconsciente al sujeto.
Un proceso terapéutico psicoanalítico, trabaja a través de la interpretación, los actos fallidos, los sueños (que son una mirada al inconsciente) y la asociación libre. Pues se busca que el paciente hable o exprese durante las sesiones cualquier idea, pensamiento o emoción tal cual aparece en la mente, para así el/la psicoanalista determinar qué aspectos de estas manifestaciones reflejan un conflicto en el inconsciente.
Una vertiente es la terapia psicodinámica; tiene como base el modelo psicoanalítico, pero es un proceso psicoterapéutico más breve, porque se centra en la intervención de un conflicto en el inconsciente que acontece actualmente al paciente y se busca resolverlo de manera activa y en conjunto con el profesional.
Terapia humanista
Este modelo psicoterapéutico tiene influencia del existencialismo y de la fenomenología. Porque hace énfasis en el hecho de que los seres humanos no somos capaces de experimentar directamente la realidad en sí, y que las fuentes de conocimiento son la experiencia intelectual y la emocional.
En este tipo de terapia se busca la reflexión de la propia existencia, el psicoterapeuta es más un facilitador para que el cliente encuentre por sí mismo/a y a través de sus experiencias una autorrealización.
La terapia centrada en la persona de Carl Rogers y la terapia Gestalt son dos tipos de terapia humanista muy conocidas.
Terapia sistémica
Para esta forma de psicoterapia, se pone énfasis en las relaciones y sus componentes, así como la comunicación e interacción que se dan en cualquier grupo o sistema al que pertenece una persona.
A través de la terapia sistémica, se pueden tratar problemáticas como los estilos relacionales, patrones de comunicación en un sistema como la pareja, la familia o incluso de forma individual. Ya que más que centrarse en el problema, se trabaja en identificar patrones disfuncionales dentro del comportamiento de un grupo, para reformular los patrones a través de los recursos propios y así encontrar bienestar y equilibrio dentro del sistema.
Otros tipos de psicoterapia
Las psicoterapias antes mencionadas son las más comunes y conocidas. Pero también existen otras formas de terapia psicológica recientes; como la terapia narrativa, o la terapia cognitivo-social.
Finalmente es importante recordar que los modelos psicoterapéuticos y sus herramientas se deben adaptar al motivo de consulta que trae el/la consultante, para crear una forma de trabajo terapéutico a la medida que sea funcional para la persona y, con acompañamiento del profesional de la salud mental, pueda lograr su meta terapéutica.
Pingback: Mitos sobre la psicología - Psicología en Desarrollo
Pingback: Niño/niña interior - Psicología en Desarrollo
Pingback: Cómo la psicología puede ayudar a tratar la ansiedad - Psicología en Desarrollo