Dependencia emocional con la pareja: cómo identificarla.

Los seres humanos nos caracterizamos por ser seres biopsicosociales, por lo tanto, dentro de este espectro se engloba el factor social que está presente desde el nacimiento. Es así como vamos estableciendo vínculos afectivos con otras personas, pero hay ocasiones en las cuales el comportamiento hacia el otro se transforma en una serie de conductas desadaptativas que buscan cubrir una serie de demandas afectivas de un individuo dentro de sus relaciones interpersonales.

Reconociendo la dependencia emocional.

Se habla de dependencia emocional cuando en una relación interpersonal se hacen presentes una serie de comportamientos adictivos que representan un desbalance o falta de equilibrio dentro de los roles de la pareja. De otro modo, se presenta como un desajuste dentro de la relación ocasionando que una de las dos partes genere una serie de comportamientos dañinos para sí mismo/misma y para la relación.

Este término se asocia con diversos factores dentro de los cuales destaca la baja autoestima y una constante búsqueda de satisfacer una necesidad de afecto desencadenadas a partir de un patrón de requerimientos emocionales insatisfechos que se buscan cubrir con la relación de pareja ocasionando un apego patológico, generando así conductas disfuncionales y poco saludables. Como consecuencia se pueden desencadenar una serie de pensamientos obsesivos o bien, presentar síntomas de depresión o ansiedad. 

Cuando se reconoce que la pareja es importante, pero que a pesar de eso cada individuo tiene sus objetivos y necesidades individuales se habla de un vínculo sano, así como la inexistencia de miedo al abandono o a la soledad. 

Algunos síntomas de dependencia emocional.

Existen una serie de señales que pueden indicar a una persona que su apego hacia su pareja resulta patológico, dentro de estas se destacan:

• Anteponer las necesidades de la pareja a las propias, así como el bienestar del otro sobre el propio
• Ante la separación se produce una angustia o miedo excesivo
• Se descuidan los propios objetivos, deseos o intereses
• Idealización excesiva de la pareja
• Desequilibrio en los roles que se establecen con la pareja, es decir, un miembro adquiere un papel inferior con respecto al otro
• Dificultad en la toma de decisiones
• Si no se encuentran con la pareja, se presenta una sensación de vacío 
• Presencia de un autoconcepto negativo y baja autoestima
• Culpa y control sobre el otro

En adición, existe un patrón persistente en la búsqueda de una pareja, encaminándose a establecer vínculos con personas que poseen rasgos narcisistas, seguros de sí mismos/as, manipuladores o que poseen escasa empatía o afecto (Moral, M. & Sirvent, C., 2009).

¿Cómo puedes combatir la dependencia emocional?

Es primordial reconocer la presencia de un vínculo insano dentro de la relación para así trabajar sobre algunos recursos encaminados a la búsqueda de una mayor autonomía.

• Trabajar sobre la autoestima y el amor propio: crear un autoconcepto real sobre sí mismo/a, identificando tus necesidades y aprendiendo a valorarte sin la necesidad de que otra persona reconozca tus cualidades. 

• Toma decisiones: ante alguna situación que resulte conflictiva, se puede elaborar un análisis, basado en el bienestar propio, que permita generar diversas alternativas. 

• Cuestionar las creencias y el concepto que se tiene sobre el amor y la pareja: reflexionar sobre la idea que se ha construido de cómo debe ser el amor e incluso como este se expresa. Posteriormente, analizar cuáles de estas creencias han ocasionado algunos comportamientos dañinos, por ejemplo: “Si me ama, me cela”, parte de un mito del amor romántico que puede desencadenar un control excesivo hacia las relaciones que establece la pareja con otras personas (amigos/as, familia, relaciones laborales, etc.).

El iniciar un proceso terapéutico basado en la dependencia emocional hacia la pareja permitirá reforzar la autoestima y autoeficacia, desencadenando pautas comportamentales funcionales encaminadas a vincularte de una forma más sana.