FOMENTAR LA RESPONSABILIDAD DE LOS NIÑOS EN CASA

Los seres humanos nos regimos por reglas, normas, estatutos y leyes, con el objetivo de mantener una óptima convivencia tomando en consideración que se es un ente social; sin embargo, cada persona retoma y asimila este conjunto de lineamientos bajo un proceso personal de aprendizaje. Es decir, cada individuo regirá su vida de acuerdo a las directrices que le sean más relevantes de acuerdo a la información que recibe de su entorno desde el inicio de la vida, por esta razón es importante mantener una crianza respetuosa este aprendizaje no se limita a un contexto social, puesto que, también se verá reflejado en la responsabilidad personal que tenga consigo mismo.

OBEDIENCIA

Para el cometido de este blog no se habla de la obediencia como una actitud de sometimiento ante un mandatario, se debe considerar como la capacidad de analizar y seguir instrucciones emitidas por alguien con mayor experiencia o sabiduría en busca de un objetivo satisfactorio, ya sea para un bien propio, un bien común o un bien social.

Enseñarle a las niñas y niños a obedecer las reglas que el adulto instaura como un bien social-familiar considerando el óptimo desarrollo del infante se vuelve vital en el proceso de aprendizaje de la responsabilidad, ya que, en los primeros años de vida aún no se adquiere el desarrollo adecuado para el análisis de la conducta y de las consecuencias que esta puede generar, siendo el aprendizaje de la obediencia el conducto que acerca al menor a la información sobre lo correcto o lo que se espera socialmente de él. 

RESPONSABILIDAD ADAPTATIVA

En ocasiones se puede observar con disgusto la conducta de un menor, volviendo objetivo de crítica la crianza que se le ha dado. Se debe considerar que, en cada familia, así como en cada grupo social, la conducta que se espera de cada miembro será de acuerdo a quien o quienes instauran los lineamientos. Es importante enseñar a los menores que las reglas seguidas en su ámbito familiar pueden no ser las mismas en otra familia teniendo que obedecer nuevas o diferentes normas; como se mencionó en el párrafo anterior, el menor se encuentra en desarrollo, pudiendo exponerse a situaciones no deseadas, es por eso que la persona adulta que adquiere el cuidado del menor debe fungir como guía dentro y fuera del propio contexto familiar hasta que tenga la capacidad de discriminar lo agradable de lo desagradable, lo que quiere y lo que no, lo bueno y lo malo. 

RESPONSABILIDAD EN CASA

Se suele decir que las responsabilidades de los infantes son las actividades que se quieren que cumplan dentro del hogar, sin embargo, hay que aclarar porqué se vuelven una responsabilidad. Se les puede hablar de responsabilidades personales como sociales, ambas buscan un beneficio para él o un beneficio de todos los integrantes de la familia. El darle al menor el conocimiento del porqué existen las responsabilidades y cuál es el propósito de estas, ayuda al desarrollo que el infante tiene del análisis sobre sus decisiones, alejándose de una obediencia “ciega”. 

Las responsabilidades personales que debe tener un infante son aquellas relacionadas con su salud física y emocional, así como su desarrollo, tomando siempre en cuenta sus capacidades, por ejemplo: lavarse los dientes, lavarse las manos, bañarse, recoger u organizar sus juguetes, asistir a la escuela y realizar las tareas, etc. Así mismo, debe adquirir responsabilidad sobre lo que expresa y los límites que debe poner para mantener una óptima salud.

Las responsabilidades sociales que se le dan al niño dentro del contexto familiar son aquellas que coadyuvan para una sana convivencia entre todos los miembros, pudiendo ser actividades que liberen de espacio o tiempo a otro integrante, colaborar con aquellas destinadas a la salud de toda la familia, incluso aquellas que permiten las actividades recreativas en conjunto.

PARA FINALIZAR

Ya sea que se esté en una etapa de obediencia o en conjunto con el desarrollo de la responsabilidad las indicaciones que se le den al niño o la niña deben ser claras y preferentemente dirigiéndose a lo que debe hacer o se espera que haga, tratando de evitar aquello que no puede hacer, ejemplo: “estaremos en una biblioteca, en este lugar se necesita que todos estemos en el mayor silencio posible para que se pueda leer sin distracciones”; y evitar… “iremos a un lugar donde NO puedes hacer ruido”. También es necesario darles a elegir entre varias opciones de las actividades que puede realizar e incluso las consecuencias que pueden obtenerse en caso de no cumplir con lo ya establecido; esto permite interiorizar la responsabilidad que el mismo esta adquiriendo frente a una situación.