Es evidente que a lo largo de nuestra vida vamos experimentando cambios tanto físicos como psicológicos, cuyos cambios pueden variar dependiendo de varios factores: sociocultural, alimentación, rutina, etc.
En otras entradas, se ha hablado de la crisis cuando entramos en la etapa de la adultez; sin embargo, conforme vamos ganando años, ya no solo hay dudas sobre la vida o el trabajo, también hay cambios físicos evidentes que nos pueden alterar.
Los cambios que se abordarán en éste blog son las ya conocidas menopausia y andropausia. Quizá la andropausia es menos conocida, sin embargo, es un tema que tanto hombres como mujeres deberían de tener a consideración una vez que se rebasan los 45 años de edad, aproximadamente.
Primero que nada, vamos a entender al adulto medio como toda persona que se encuentra en un rango de edad entre 40-65 años.
En éste rango de edad, es posible que en su mayoría de éstos adultos cuenten con una familia (matrimonio e hijos); y un empleo estable. Nuevamente, esto dependerá de factores socioculturales entre otros factores a los que el adulto en cuestión, esté afrontando.
Menopausia
La menopausia es el cambio del cuál más se habla, ya que trae consigo un cambio físico bastante importante para la mujer: la pérdida de la menstruación. Dicho cambio se presenta en su mayoría después de los 45 años, pero variará dependiendo de cada mujer.
La pérdida de la menstruación, trae consigo la falta de producción de estrógeno y progesterona. El estrógeno, además de preparar a organismo para la ovulación y fecundación, también interviene en procesos metabólicos de grasas y colesterol, disminuye la tensión arterial, distribuye la grasa corporal, protege los huesos y estimula la libido. Por otra parte, la progesterona además de ser hormona clave durante el embarazo y la lactancia, también contribuye al desarrollo de caracteres sexuales secundarios femeninos, y junto con el estrógeno, aumentan la libido.
Así mismo, la menopausia trae consigo síntomas como:
- Calores y/o sudoración nocturna
- Dificultad para dormir
- Sequedad vaginal
- Cambios de humor
- Dificultad para concentrarse
- Pérdida de cabello/aumento de vello facial.
Es posible que parte de éstos cambios físicos, traigan consigo consecuencias a nivel psicológico, como por ejemplo, estragos en la autoestima. También pueden aparecer (o incrementar), síntomas de depresión y/o ansiedad; irritabilidad, inseguridad, miedo, desconfianza, entre otros.
En ocasiones, éstos síntomas pueden traer consigo connotaciones socioculturales como lo podrían ser frases de tipo: “las mujeres jóvenes son más bellas”; “a “x” edad, una ya se empieza a ver vieja”; entre otras frases que demeritan el pasar de los años y que generar inquietudes o miedos que pueden llegar a ser irracionales.
Andropausia
Al igual que la menopausia, la andropausia se puede presentar a partir de los 45 años de edad en hombres. Dicha afectación no tiene algún indicador tan relevante a comparación de las mujeres, sin embargo, la reducción de testosterona es lo que dará pauta a los síntomas de la andropausia:
- Irritabilidad
- Insomnio
- Ansiedad
- Depresión
- Aumento de peso
- Disminución de la energía
- Falta de libido
- Disfunción eréctil.
Al igual que pasa con la menopausia, es posible que los cambios físicos traigan consigo cambios emocionales y estragos en el autoestima del hombre. Sin embargo, es posible que lo demuestre en menor medida debido a creencias socioculturales relacionadas con la expresión de emociones en hombres. Así mismo, es posible que (de igual forma por creencias socioculturales), el autoestima de los hombres también se vea afectada en parte por la pérdida de la libido o tener bajo desempeño sexual.
Es posible que exista una falta de sensación de falta de apoyo, ya que, al tratarse de un trastorno que no se conoce mucho y que los estereotipos de género influyen de manera negativa, estos hombres suelen o no ser conscientes de la problemática o a esconder su situación actual, sintiendo una sensación de vacío y de falta de comprensión por parte de los demás.
Tanto en hombres como mujeres, es posible que los efectos emocionales se vean afectados por otro tipo de eventos como:
- Nido vacío.
- Proceso de jubilación.
- Pérdida de familiares/amigos.
Para ambos casos, es pertinente acudir con su médico familiar para ayudar con los síntomas físicos, ya que en ocasiones una terapia de reemplazo hormonal, puede ayudar bastante con la reducción de síntomas. Por otra parte, iniciar un proceso psicológico para entender mejor los cambios emocionales, es parte de éste autocuidado.
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