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Niño/niña interior

El término de “niño/niña interior” se ha popularizado en los últimos años, dando a entender-hasta cierto-punto que para sanar heridas de la infancia, hay que conectar con ese “niño interior”.

Es una niña, con una mano pintada de color rojo y otra mano de color púrpura. Tiene manchas de pintura en la cara.

El concepto del “niño interior”, es una metáfora que nace de la psicoterapia gestalt, interpretado como la estructura psicológica más vulnerable y sensible de nuestro “yo”.

Se forma fundamentalmente a partir de las experiencias, tanto positivas como negativas, que tenemos durante los primeros años de la infancia. Dependiendo del tipo de experiencias y de cómo las interiorizamos, el niño interior puede ser una “personita” alegre, optimista y sensible o por el contrario, alguien temeroso de la vida, enfurruñado e irascible.

Así que no rechaces ni te asustes si psicoterapéutas especializados en otros enfoques rechazan éste concepto.

Entonces, entendiendo que ese “niño interior”, es nuestra parte más vulnerable, se puede entender que como adultos vamos perdiendo o ignorando dicha vulnerabilidad.

Es un corazón cortado en varios pedazos, unidos por grapas.

¿Mi malestar emocional actual, se debe a una herida de la infancia?

No necesariamente, y necesitamos contexto.

Se necesita evaluar nuestras experiencias y vivencias, así como nuestra respuesta ante ello. Si hemos vivimos una situación negativa y somos capaces de solucionarla de manera adecuada (viviendo el dolor correspondiente, dándonos tiempo para sanar y cerrando las heridas), entonces esta experiencia se incorporará en nuestro “yo” sin causar daños y pasaremos a la fase sucesiva del desarrollo.

También depende del estilo de crianza con el que nos educaron. Una crianza enfocada a generar apegos seguros, así como la conexión adecuada con nuestras emociones, “creará” a adultos/as seguras y confiados de sí mismos.

Se dice que un adulto con heridas de infancia es aquel que…

  • Tiene falta de confianza en sí mismo y otra persona
  • Sentimientos de inseguridad e insuficiencia
  • Dificultad para expresar emociones
  • Falta de límites
  • Autosaboteo
  • La búsqueda de pareja se centra en tener a alguien que nos “salve” o “proteja”

¿Cómo sanar a ese niño interior?

🌈Autodescubrimiento🌈

Recuerda que no somos la misma persona que hace 5 o 10 años, e inclusive, ya no somos la misma persona de ayer.

El autodescubrimiento y autoconocimiento, nos permite re-descubrirnos, así como hacer conscientes varias situaciones relevantes de nuestras distintas etapas del desarrollo: herramientas emocionales, mi contexto socio-cultural, crianza, entre otros…

✨Autocompasión✨

Con nuestra historia de vida y lo que hemos hecho para nuestro bienestar, así lo hayamos logrado de forma individual o con apoyo de algún ser querido.

¡No confundir con sentir pena por uno mismo!

💞Autocuidado💞

Sí, es válido comprar ese dulce favorito de la infancia o ese juguete que no recibimos en navidad para consentir a ese pequeño/a interior. Pero otras formas de autocuidado son válidas:

  • cuidar mi estado de salud física.
  • validar mis emociones
  • reforzar mis herramientas para afrontar situaciones de estrés y/o conflicto.
  • Psicoterapia: los enfoques más ambles a reconectar con el niño interior, puede ser la psicoterapia Gestalt, técnicas narrativas, arteterapia y/o humanista.

Un “mal pasado” no te define como persona, recuerda que somos seres humanos en constante evolución y construcción. Siempre tenemos la oportunidad de generar cambios para nuestro bienestar, si así nos lo permitimos.

2 pensamientos sobre “Niño/niña interior”

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