El clima organizacional es toda aquella relación laboral y personal que toman lugar en el lugar de trabajo. Depende de cómo sea el clima laboral de una institución, se puede evaluar su desempeño, los objetivos de los colaboradores y la calidad de productos o servicios que ofertan.
Cuando las relaciones laborales entre las y los colaboradores, gerentes, directivos son cordiales y óptimas, podemos decir que el clima organizacional es satisfactorio y se puede lograr un trabajo de calidad, que incluso se reconoce entre los usuarios internos y externos.
Pero, como en cualquier lado, llegan a aparecer dificultades de comunicación, jerárquicas o incluso personales, y esto puede generar un ambiente organizacional desfavorable, inevitablemente esto tendrá impacto en la calidad de la empresa.
Características del clima organizacional
Estas dimensiones son significativas a analizar o reestructurar dentro de cualquier organización.
Espacio físico: lugar donde se encuentra la infraestructura organizacional, donde laboran las personas.
Estructura: organigrama sobre el cual se organizan las y los colaboradores de la empresa de acuerdo con sus actividades, obligaciones y horas de trabajo.
Responsabilidad: sentido de compromiso, productividad, puntualidad, capacidad de toma de decisiones, resolución de problemas.
Identidad: sentido de pertenencia que sienten las y los colaboradores hacia la organización que laboran.
Comunicación: intercambiar información es importante para el pleno desarrollo de las actividades en una organización. Una comunicación difícil puede convertirse en un problema para el desarrollo de las labores.
Capacitación: es una notable forma de incentivar a los integrantes de la organización y de fomentar el desarrollo empresarial y personal.
Liderazgo: quienes tienen personas a su cargo o dirigen un departamento, deben mostrarse como personas responsables, comprometidas y capaces de incentivar a su equipo para mejorar su trabajo.
Motivación: es parte de la cultura organizacional fomentar el bienestar y motivación de su equipo de trabajo. Puede ser a través de diferentes estrategias como: ofrecer un espacio de trabajo limpio e iluminado, dar bonos por productividad, respetar los días de descanso, etc.
¿Cómo afecta un clima organizacional desfavorable a las empresas?
Un ambiente organizacional negativo puede transformarse en un factor de desmotivación para las y los colaboradores, afectando directamente a su desempeño laboral y comprometiendo la consecución y cumplimiento de los objetivos de trabajo. Otras consecuencias también pueden ser:
Falta de compromiso institucional: si el clima organizacional no es eficaz, difícilmente los colaboradores se sentirán comprometidos con la misión de la organización.
Rotación de personal: las y los colaboradores más preciados podrían estar pensando en abandonar la empresa si no se disfruta de un clima interno agradable.
Aumento del estrés y la ansiedad: el bienestar laboral es un aspecto que cada vez se le da más su lugar en la gestión de la organización, en especial en Recursos Humanos, pues un ambiente laboral problemático puede contribuir a generar estrés y ansiedad en su personal.
Falta de visión a largo plazo: si la cultura de la organización no facilita la participación de cada colaborador(a), es probable que la empresa carezca de visión a largo plazo o tenga dificultades para sacar adelante proyectos que conllevan un amplio periodo de tiempo.
Dificultades en el trabajo en equipo: no sentirse a gusto en la empresa puede provocar también tensiones o roces entre equipos de trabajo, esto obstaculiza la cooperación entre profesionales e impacta en la calidad.
Es fundamental entonces, mantener la motivación en el área de trabajo, valorar y reconocer los logros, así como mantener relaciones cordiales y de respeto entre todas las personas que forman parte de la organización. Tomar en cuenta y tener planes de trabajo que fomenten lo mencionado, aumentan el desempeño individual y organizacional.
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