Cómo ser asertivo: una guía para empáticos o PAS

La asertividad es una gran herramienta de comunicación, pero en ocasiones genera conflicto en personas con demasiada empatía o PAS, descubre cómo actuar y resolver el conflicto de en ocasiones decir NO.

¿Por qué los empáticos luchan por ser asertivos?

Esta es la lucha de un empático: sentir y cuidar tan profundamente que la idea de causarle dolor o pena a otra persona se convierte literalmente en su propio dolor y pena. Para evitar decepcionar a alguien, acepta ayudar, aunque ahora tendrá que reorganizar su calendario ya empaquetado. No quiere ser inhóspito, por lo que invita al invitado inesperado a pesar de que es un mal momento. No quieres ser poco apasionado, así que escuchas la triste historia de tu amigo por enésima vez.

¿Y qué pasa entonces?

Bueno, porque somos empáticos, esto comienza a afectar nuestra energía. Los empáticos son como baterías de energía que caminan. Otros, a menudo aquellos que necesitan una “solución de energía”, se sienten atraídos por los empáticos como las polillas a una flama. Sin quererlo, agotarán rápidamente tu energía, dejándote exhausto y resentido.

Aquellas personas altamente empáticas tienden a luchar más por tener más asertividad. Sin embargo, son ellos los que a menudo necesitan más habilidades de asertividad. Si bien la idea de establecer y mantener límites puede hacernos sudar nerviosamente, son extremadamente importantes y necesarios. Sin límites, “sangraremos” energía más rápido de lo que podemos generarla. No nos queda nada para nadie más, ni siquiera para nosotros mismos.

A menudo, nuestro miedo a defendernos y afirmar nuestros límites proviene del temor de que si somos asertivos o establecemos un límite, tendrá un impacto negativo en la relación.

chica preocupada recibe apoyo — Photo by Polina Zimmerman on Pexels.com

Los límites se establecen desde la crianza

En nuestra sociedad, desde una edad temprana, se nos enseña a asociar la recompensa y el castigo en función de lo bien que podamos cumplir las expectativas de los demás. Si hacíamos felices a nuestros padres o maestros, éramos una “buena niña”. Sin embargo, si íbamos en contra de sus deseos, nos estábamos portando mal y, a menudo, castigados. En otras palabras, nos enseñaron a complacer al mundo externo (padres/maestros, etc.) e ignorar nuestros instintos y orientación interna.

Frases como:

“No respondas”
“Porque yo dije”
“Dale ese juguete a tu hermano, tienes que compartirlo”
“No seas egoísta”
“Pon la otra mejilla”
“No, vamos, tienes que abrazar a la tía Agnes”
“Sé bueno”

… todas las cuales fueron hablados con las mejores intenciones de padres y personas en puestos de autoridad, inconscientemente nos enseñaron:

Que había otros en el mundo que eran superiores a nosotros.
Que nuestras propias necesidades / deseos / sentimientos eran inválidos.
Poner las necesidades y deseos de las demás personas antes que los nuestros, incluso en el sacrificio de los nuestros.
No defendernos en conflicto.
Que nuestra propia sensación de límites y niveles de comodidad eran menos importantes que hacer algo para complacer a otros y otras.

En resumen, a muchos de nosotros se nos enseñó inconscientemente que nuestros propios límites, necesidades y deseos eran menos importantes que los de los demás. Comúnmente, frases como esas significan que no estaba bien defender y hacer valer nuestros propios derechos o establecer límites saludables con los demás. Aprendimos que era más importante hacer cosas para hacer felices a los demás.

A medida que crecemos en la edad adulta, se hace más difícil “desaprender” el comportamiento de complacer a las personas, incluso cuando decimos “sí” mientras nuestro ser interior grita: “¡Oh Dios, por favor NO!”

Señales de que tienes límites débiles o luchas con asertividad

Tienes relaciones difíciles o dramáticas con las personas en tu vida, a menudo centradas en ellas, sobrepasándose o haciéndote sentir incómodo/a.
Eres un desastre en la toma de decisiones.
Pones las necesidades de todos antes que las tuyas.
Automáticamente difieres a las personas que percibes que tienen un nivel de autoridad sobre ti.
Estás ansioso/a de que si trazas un límite o dices no, podría costar tu relación.
Sientes que las personas te malinterpretan mucho o no te respetan.
Su comportamiento ha comenzado a derivar hacia lo pasivo-agresivo.
Tiendes a reprimir tus sentimientos y luego explotas al azar.

¿Por qué es importante ser asertivo?

Lo más importante que debes comprender acerca de tus límites es que tienes derecho a ellos. Los límites no son algo que solo las personas egoístas tienen. (De hecho, si te preocupa ser “egoísta”, probablemente no lo seas. Las personas más egoístas a menudo nunca se preocupan por ser egoístas).

Tus límites NO están ahí para castigar a otros. De hecho, sus límites no se refieren a nadie más. Sus límites son para protegerlo: su energía, salud, seguridad emocional y sus relaciones.

Ser asertivo y empático no dañará sus relaciones con los demás (al menos, no con las personas que realmente te aprecian). De hecho, ser asertivo realmente ayudará a proteger sus relaciones.

Asertividad igual a cuidado

Parece contradictorio, pero no ser asertivo y establecer límites claros puede dañar sus relaciones. Claro, al decir que no o al ser asertivo puede haber alguna decepción, incomodidad e incluso enojo a corto plazo por parte de la otra persona (particularmente si no están acostumbrados a que establezcas límites). Sin embargo, en última instancia, cuando no diga su verdad y, en su lugar, suprima lo que realmente siente, se volverá resentido.

Sin que lo sepas, este resentimiento que creas te hace emitir inconscientemente una energía negativa. La otra persona lo captará, consciente o inconscientemente. Y, como nos dice la ley de la atracción, lo que resistes persiste. Esa energía negativa solo atraerá más de lo mismo de la otra persona.

Sin embargo, decir directamente no o establecer un límite dibuja su línea en la arena. Le permite a la otra persona saber claramente dónde estás parado. Les brinda un marco sobre cómo interactuar contigo de manera efectiva, sin las conjeturas. Esto significa menos malentendidos y, por lo tanto, menos conflictos a largo plazo.

Hay muchos beneficios en ser asertivo y empático para continuar este aprendizaje y descubrir los beneficios de ser asertivo te recomiendo sigas leyendo en: https://wp.me/p1ctk3-hT