Anteriormente, hemos hablado sobre las diferentes pérdidas que se pueden presentar a lo largo de nuestra vida y sobre el proceso del duelo; pero, ¿qué sucede cuando no he experimentado todas las fases del duelo? ¿Cuánto tiempo dura un duelo?
Psicólogos y terapeutas expertos en el tema, coinciden que el proceso del duelo tiene una duración aproximada de 12-14 meses para poder aceptar una pérdida. No es una regla general, recordemos que todos llevamos procesos diferentes y cada uno de nosotros sanamos a nuestro ritmo. ¿Y si ya pasaron 14, 18, 24 meses y sigo sin superar la pérdida? A esto se le llama duelo prolongado/duelo complicado.
¿Qué es?
Le decimos duelo prolongado/complicado, a ese duelo persistente, emocionalmente paralizante y que interfiere con las relaciones actuales (Erskine, 2016). Mientras que Horowitz (1980), lo define como como conductas desadaptativas por parte de la persona en duelo, o permanece en un estado estático en el cuál no avanza en su proceso de duelo para darle un cierre a la pérdida; y así mismo, lo identifica en 4 apartados:
Duelo crónico
Aquel de duración excesiva, no llega a una conclusión satisfactoria y la persona que lo padece está consciente del hecho de no poder superar la pérdida.
Duelo retrasado
También llamado duelo inhibido, en el cuál la persona tuvo una reacción emocional mínima o nula al momento de la pérdida, ya sea por estándares sociales que la persona debe cubrir o falta de apoyo social, etc. Puede que cuando se presente una futura pérdida, exista un desborde emocional que no corresponda al evento de la pérdida.
Duelo exagerado
Contrario al punto anterior, aquí existe un desborde emocional, que conducen a alguna conducta desadaptativa (es decir, que no sean comunes de la persona, conductas irracionales, o que afecten su rutina diaria). Se puede presentar depresión clínica post-pérdida, ansiedad, abuso de alcohol u otras sustancias y/o estrés postraumático.
Duelo enmascarado
La persona experimenta síntomas y conductas que les causan dificultades pero no se dan cuenta ni reconocen que están relacionadas con la pérdida. Pueden aparecer como síntomas físicos: migrañas, temblores o tics, problemas gastrointestinales, etc.; o conductas desadaptativas.
El duelo prolongado, es más frecuente que se presente en situaciones como muertes traumáticas (accidentes fuertes; asesinatos, catástrofes, etc.), muertes súbitas o inesperadas; suicidio, o no hubo una atención oportuna para el cuidador (y/o familiares) de pacientes con enfermedades terminales o crónico degenerativas; pérdidas múltiples (accidentes, catástrofes naturales, COVID-19, etc); la intensidad del vínculo de la persona entre otras situaciones.
Hay que considerar que…
Evadir un duelo y dejar que se convierta en un duelo prolongado, nos puede llevar a desarrollar enfermedades somáticas (como se mencionó anteriormente), así como desarrollar depresión, ansiedad o algún otro trastorno de la salud mental relacionado.
¿Qué puedo hacer?
Si has tenido una pérdida en el último año, y has observado que presentas algunos de los síntomas anteriores; o conoces a alguien que consideras está presentando un duelo prolongado, no dudes en asistir con un profesional de la salud especializado en duelos, a estos profesionales se les conoce como tanatólogos.
Así mismo, puedes concertar un cita aquí mismo; con gusto te acompañamos en tu proceso, contamos con personal capacitado para brindarte la mejor atención posible.
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