La aceptación es una herramienta en el desarrollo personal. Una capacidad para reconocer la realidad, aquello que no se puede cambiar e implica un proceso de adaptación en el cual se asume que hay situaciones que no se pueden modificar y tomarlas tal cual son.
Se podría pensar que la aceptación es una actitud estática, pero en realidad es una decisión activa; porque se busca adaptarse a esa adversidad, en vez de sólo quedarse en la frustración. Es un proceso que nos ayuda a fortalecer la tolerancia ante una pérdida o un fracaso.
Cuando se acepta la adversidad, se aprende de ella y se aprende también de uno/a mismo/a, pues se descubren recursos propios, se reconocen tanto capacidades como áreas de oportunidad, sin duda la aceptación nos hace más resilientes.
Diferencia entre aceptación y resignación
Aceptar una situación o evento no es sinónimo de resignarse ni conformarse con lo que pasó. En la aceptación se tiene una perspectiva activa; con oportunidad a explorar otras posibilidades o modificar otras cosas y esto brinda mayor alcance a una solución.
Por otro lado, la resignación implica apatía, un estado de pasividad en el que sólo se mantiene la frustración o la molestia por no poder cambiar aquello que se deseaba.
La diferencia está entonces, en que la aceptación busca otros caminos en donde sí se pueda hacer algo, y se tiene una visión amplia y consiente de la situación. En la resignación no se buscan otras opciones, hay cierto conformismo y permanece una sensación de insatisfacción.
¿Qué puede dificultar la aceptación?
Momento vital en el que ocurre la situación
Puede pasarnos que “nos llueve sobre mojado” y se juntan situaciones desafortunadas o estresantes, esto puede complicar nuestro proceso de aceptación. Aquí la clave es una cosa a la vez.
Gravedad de la situación
Inevitablemente hay casos más complicados de aceptar que otros, y puede ser en función de recursos personales o del impacto que tienen en la vida. Porque permean en función de un ajuste en nuestras expectativas o la sorpresa del asunto. Por ejemplo; tiene mayor impacto el fallecimiento repentino de un ser querido, a aceptar que un familiar va a fallecer por una enfermedad terminal después de un proceso largo de tratamiento.
Falta de apoyo
Si en el momento que sucede el acontecimiento desfavorable la persona carece de una red de apoyo (familiar, social, emocional, económica) puede dificultar el proceso de aceptación, porque no hay un sustento o alguien a quien recurrir.
Beneficios de la aceptación
- Ayuda en el crecimiento y cambio personal, gracias al aprendizaje y el proceso de adaptación.
- Refuerza la resiliencia y aporta mayor fortaleza para atravesar situaciones futuras.
- Brinda una mayor autoestima, mejor control personal y sensación de capacidad.
- Desarrolla una visión más objetiva a la realidad y los posibles problemas.
- Da paso a la búsqueda de soluciones y mejora la toma de decisiones.
- Mayor ahorro de energía y tiempo, pues se optimiza en algo que sí se pueda hacer en vez de alimentar la sensación de malestar.
Pasos para la aceptación
- Reconoce aquello que te produce el malestar o sensaciones desagradables.
- Identifica las emociones que acompañan la situación e indaga en su significado. Este paso es clave para atravesar mejor futuras situaciones difíciles.
- Sé consciente y abraza esas emociones negativas o desagradables; ¿Cómo se sienten? ¿Cómo te están afectando? Practicar con frecuencia este paso ayuda a desarrollar tolerancia.
- Dirige tu atención en aquello que sí puedas cambiar, en lo que depende de ti para superar el malestar. Si encuentras algo que se pueda hacer, busca soluciones por ese camino y llévalo a la acción. Si no, toca la aceptación y concéntrate en algo que puedas hacer para aliviar el malestar.
- Evita quedarte en las emociones negativas, no quiere decir que las ocultes debajo de la alfombra, sino que las atravieses sabiendo que son un tanto desagradables pero momentáneas.
- Deja de lado cualquier juicio de valor que aparezca, pues nublan la objetividad y engrandecen las sensaciones negativas. En vez de preguntarte ¿Por qué me pasa esto? Mejor pregúntate ¿Para qué me puede servir esto?
Ejercitar la aceptación lleva su tiempo, recuerda siempre ser amable contigo y tenerte paciencia. Poco a poco verás la diferencia y mejorará tu bienestar.
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Me encanta este artículo, está bien explicado la gran importancia de la aceptación para el crecimiento personal, logro de metas y el fortalecimiento de la capacidad de resiliencia, todos pasamos por pruebas en la vida que resultan difíciles de aceptar y si nos quedamos ahí, podemos bloquearnos y así atar en buena medida nuestro progreso.