La discalculia se trata de un trastorno caracterizado por una alteración específica de la capacidad del aprendizaje matemático, no explicable por un déficit intelectual. El trastorno afecta al aprendizaje de los conocimientos aritméticos básicos: sumar, restar, multiplicar y/o dividir. Actualmente, se encuentra dentro de los Trastornos Específicos del Aprendizaje, especificando con dificultad matemática.
A través del aprendizaje y la utilización del razonamiento matemático, nos podemos percatar si algún infante podría padecer de discalculia o no; del mismo modo, como adultas (os) podemos percatarnos a través de éste breve artículo si a lo largo de nuestra vida hemos tenido que lidiar con una posible discalculia.
En el ámbito académico, se nos enseñan las habilidades lógico matemáticas desde sencillos pasos, de acuerdo a la etapa del desarrollo en la que nos encontremos; educadores, maestras (os) y profesores, están capacitados (as) para llevar a cabo sus clases de manera efectiva, de acuerdo a la edad de su alumnado. Es evidente que un menor de preescolar no tiene las habilidades de desarrollar ecuaciones de segundo grado; por lo que recordemos un poco nuestras clases de preescolar:
Primero, se nos enseña a agrupar elementos: triángulos con triángulos; objetos azules con objetos azules; etc. Y así mismo, se nos enseña la numeración, ya sea con gráficos sencillos de los números o con ayuda de nuestros propios dedos. Y a lo largo de nuestra vida escolar, el nivel va aumentando de dificultad, conjuntando lo que ya hemos aprendido para agregar los conocimientos previos.
¿Cómo identificar la discalculia?
La discalculia puede afectar diferentes habilidades:
- Lingüisticas: Comprensión o denominación de términos matemáticos, operaciones o conceptos y decodificación de problemas escritos en símbolos matemáticos.
- Perceptivas: Reconocimiento o lectura de símbolos, números o signos aritméticos y agrupamiento de objetos
- Atencionales: Reproducir correctamente números o cifras, recordar el añadir números llevando, tener en cuenta símbolos operativos.
- Matemáticas: Seguir secuencias de pasos matemáticos, contar objetos, o aprender las tablas de multiplicar.
En ocasiones, la discalculia podría estar acompañada de la dislexia (más no es una regla general), ya que también podemos observar que niñas (os) con éste tipo de dificultad, también confunden cifras (48 en vez de 84, tardan un poco más de lo esperado para leer cifras grandes o mayores a 3 números), tal como pasaría a la hora de leer un texto.
Si observamos que el/la alumna (o) tiene un buen desempeño académico, sin embargo, en el ámbito matemático tiene un menor rendimiento con respecto a su etapa del desarrollo y el aprendizaje esperado de acuerdo al grado escolar; es un indicativo de que debemos actuar al respecto. El trabajo en conjunto con algún psicólogo educativo o una psicopedagoga, permitirá realizarle una evaluación al menor, que nos permita identificar si la discalculia está presente.
Así mismo, el trabajo en conjunto: familia-escuela-terapeuta; ayudará bastante a mejorar el rendimiento escolar de la niña o niño en cuestión.
Un diagnóstico adecuado, propiciará a llevar a cabo un plan de trabajo personalizado para cada consulta, aún así, podemos trabajar nuestras habilidades matemáticas con nuestros infantes a través de actividades diarias y muy sencillas como contar con los dedos, contar frijoles, contar autos durante el tráfico (aquí podemos ser bastantes creativos y añadir colores, tamaños, etc., ej: identifica autos azules); hacer sumas sencillas al momento de ir a la tienda de conveniencia: cuánto es en total por un jugo y unas papas. La imaginación es infinita y el infinito nuestro límite para motivar a nuestros pequeños a realizar actividades matemáticas sin que parezcan tareas escolares.
Si consideras que conoces algún niño o niña que necesite ser evaluada (o) para descartar una posible discalculia o algún otro déficit en el aprendizaje, puedes contactarte con nosotros a través de éste medio, o por nuestras redes sociales y concretar una cita de evaluación. Así mismo, si eres adulto (a), y consideras que a lo largo de tu vida, te ha representado un reto el pensamiento lógico-matemático y te gustaría trabajar al respecto, con gusto te atendemos para concretar una cita de evaluación.