Saltar al contenido

¿Personas de alto valor?

El término “mujeres/hombres de alto valor” ha tomado popularidad en internet en éstos últimos días. Al parecer, todos quieren ser “personas de alto valor”, pero, ¿a qué se refiere éste término?

Hablar de “personas de alto valor”, es hablar de un término del coaching, dirigido a motivar a las personas en trabajar en ellas mismas para lograr sus objetivos, y a muy grandes rasgos, el trabajo consiste en:

En resumen, un trabajo que también se puede llevar a cabo en un espacio terapéutico, sobre todo cuando el/la consultante llega con objetivos terapéuticos de mejorar su persona o en otros términos, “ser la mejor versión de uno mismo”.

Denominar a alguien como “hombre/mujer de alto valor” es bastante subjetivo, tenemos que partir por definir “alto valor”, concepto que irá variando dependiendo de la persona.

La página de internet Wokii define que una persona de alto valor, es aquella que trabaja en tener una vida feliz, sana, satisfactoria y con propósito; es decir, lo que se menciona en ocasiones dentro del espacio terapéutico: encontrar nuestro equilibrio biopsicosocial.

Y si la base de éste trabajo personal es tan básico

Cómo ya se mencionó, el coaching se encargó de popularizar éste término; y tal como lo comentamos en éste webinar que se brindó a través de nuestro facebook, el coaching no siempre es malo. Sin embargo, hay prácticas poco éticas de ciertos “coaches”, que llevaron a hacer creer al público que siendo “personas de alto valor”, podrán alcanzar el éxito financiero, además de promover ideas erróneas que hoy día intentamos erradicar (como ideas machistas), disfrazadas de “responsabilidad afectiva, priorización”, entre otras.

El éxito financiero es algo que requiere de mayor trabajo que el desarrollo personal.

El cambio de ideas y hábitos, además de querer y decidir cambiarlos, se requiere identificar aspectos propios como:

  • herramientas emocionales
  • dinámicas y estructuras que me formaron como persona
  • ámbito socio-cultural en el que crecí
  • situaciones que me impiden generar el cambio, entre otras situaciones.

Claro que podemos llegar a la autorrealización asistiendo con algún coach, siempre y cuando no exista algún malestar emocional que no he podido trabajar, así evitaremos tapar “con curita” algo que quizá requiera de “sutura”.

Encontrar el equilibrio biopsicosocial es un trabajo arduo que requiere de constancia.

Evitemos dejarnos llevar por “conceptos” ostentosos para trabajar en nuestra persona, recuerda asistir con profesionales certificados que te puedan orientar/acompañar en éste crecimiento personal.

Si deseas emprender éste viaje del crecimiento personal de forma ética y saludable, puedes acudir a sesión con alguno de nuestros profesionales concretando alguna cita en cualquiera de nuestras redes sociales.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *