Burnout: causas, síntomas y tratamiento

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Es frecuente que escuchemos frases como “estoy cansado/a”, “ya estoy harto/a de este trabajo” “no tengo ganas de trabajar hoy” en conversaciones informales entre colaboradores del trabajo. Estas situaciones se traducen en actitudes y/o estados de ánimo que afectan el desarrollo laboral y además causan afectaciones severas en la calidad de vida de las personas y sus entornos. Esto puede ser signo de Burnout.

El síndrome de burnout, o también síndrome del “estar quemado por el trabajo”, es el agotamiento físico, mental y emocional causado por el estrés laboral; caracterizado por actitudes y sentimientos desagradables, así como la percepción de encontrarse con agotamiento.

En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció el burnout como una enfermedad, y será incluida en la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades (CIE-11) para el 2022. Esto con la intención de concientizar y visibilizar la gravedad de este síndrome, para así combatirlo adecuadamente.

¿Qué causa el síndrome de burnout?

Uno de los detonantes es el entorno laboral y las condiciones de trabajo. Si un colaborador(a) está expuesto constantemente a altos niveles de estrés, a una carga de trabajo excesiva, a malas relaciones en el trabajo, así como poco apoyo en su entorno y a una falta de preparación para llevar a cabo sus tareas, puede padecer de estrés crónico, lo cual provocará posteriormente el burnout.

Es importante entonces hacer la diferencia entre el estrés y el síndrome de burnout; el primero es un sentimiento y no siempre es malo, porque nos permite reaccionar con mayor facilidad y ser efectivos/as ante situaciones difíciles para así rendir más. Por otro lado, el burnout es un desajuste continuo en las demandas del entorno laboral poco favorable y nuestras capacidades físicas, mentales y emociones, por tanto, no es nada sano para nuestro cuerpo y bienestar.

Síntomas del burnout

Una persona que padece este síndrome puede experimentar algunos de estos síntomas:

• Sensación de abatimiento y falta de energía desde el inicio de la jornada laboral.
• Sentimientos de frustración y fracaso por no alcanzar los resultados deseados a pesar del esfuerzo invertido en las tareas.
• Un estado de ánimo irritable, negativo, impaciente, irónico y distante. Puede llegar a expresarse con frialdad e indiferencia hacia la clientela y también con los colaboradores/as de trabajo.
• Sensación de desbordamiento ante las demandas emocionales de los y las demás, con falta de fuerza para mantener un involucramiento en las relaciones interpersonales.
• Dificultad o incapacidad para concentrarse en el trabajo, así como para relajarse y desconectarse al concluir la jornada laboral.
• Frecuencia de dolores físicos, así como el desarrollo de enfermedades psicosomáticas como dolores de cabeza y/o musculares, mareos, dificultad para dormir, vista cansada, pérdida de peso, desórdenes gastrointestinales, afecciones en la piel, entre otros.

¿Cómo combatir el burnout?

Este síndrome debe tratarse de manera global; con cambios que vayan desde lo organizacional, hasta un tratamiento psicológico individual.

En el ámbito individual se deben tratar los aspectos de:

PSICOEDUCACIÓN: Conocer sobre burnout, sus causas y las circunstancias particulares de cada caso.

APRENDER A ENFRENTAR EL ESTRÉS: A través de técnicas de relajación, y una psicoterapia específica para su padecimiento y características.

AUTOCONOCIMIENTO: Se deben modificar las expectativas de la realidad, sobre todo en el área laboral. Así como aumentar la autoestima, y trabajar en la resiliencia y la comunicación asertiva.

HÁBITOS SALUDABLES: Es fundamental tener una alimentación sana, evitar el consumo de sustancias y hacer ejercicio regularmente.

En el ámbito laboral, también es importante tomar en cuenta:

• No exceder el ritmo de trabajo, además de respetar los tiempos de descanso y de comida.
• Comenzar a establecer límites ante situaciones con exceso de tareas y esfuerzo. Con poco margen de tiempo para cumplirlas y con las carencias en las herramientas necesarias.
• Construir un ambiente adecuado con el equipo de trabajo. Mediante la colaboración y mejora del clima laboral (esto es trabajo de todos y todas en la organización).
• Aprender a separar el área laboral de la personal. Dejar el trabajo en el trabajo, y realizando actividades de disfrute personal, como ejercicio, relajación, lectura, o algún otro pasatiempo.
• Fomentar encuentros o actividades en familia, amistades y/o pareja, esto fortalecerá las redes de apoyo.

Si consideras que estas acciones no está siendo suficientes para contrarrestar el síndrome de burnout, es vital que busques ayuda con un(a) profesional de la salud mental.