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Eligiendo mi futuro: Orientación Vocacional.

En todo momento escuchamos ésta famosa pregunta “¿qué quieres ser de grande?”, como infantes, podemos responder de acuerdo a lo que vemos en la televisión, caricaturas, o queremos ser cómo mamá o papá: Quiero ser policía, maestra, doctor, astronauta o superhéroe. Sin embargo, conforme vamos creciendo y obteniendo nuevas experiencias, nuestras metas pueden ir cambiando; y que de pronto la pregunta sobre “¿qué quiero ser de grande?”, puede resultar un poco abrumante; sobre todo si se piensa entrar a un sistema de educación con carrera técnica a nivel medio superior.

Imagen tomada de: https://cei-laaurora.com/jugando-las-profesiones/

En México, existen varias escuelas de nivel medio-superior (bachillerato/preparatorias), que ofertan carreras técnicas con las que al finalizar los tres años de educación, se puede tramitar un título como técnico e integrarse al mundo laboral desde entonces; pero también, las carreras técnicas sirven como una buena base académica para el nivel superior. No obstante, hay varios casos de muchos jóvenes que deciden cambiar de carrera para el nivel superior, ya que no se sintieron a gusto con la carrera técnica que eligieron, o bien, descubrieron su verdadera vocación durante el camino; ya sea porque aprendieron nuevas habilidades en otros ámbitos que no son los escolares, o que se acercaron al servicio de orientación vocacional de su escuela.

¿Qué es la orientación vocacional?

La orientación vocacional es un proceso psicológico que integra lo consciente y lo inconsciente, lo cognitivo y lo afectivo de una persona (González, 2004), y se relaciona con sus contextos sociales, familiares y comunitarios.

La orientación debe reconocerse en un contexto amplio de la educación, dado que los procesos de orientación están inmersos en el orden social, cultural y económico del país; la orientación es una estrategia en el nivel formal de la educación, donde los estudiantes toman las decisiones profesionales y laborales de acuerdo a un sinnúmero de variables y factores inmersos en el mundo actual y la prospectiva de desarrollo mundial.

Photo by Anna Nekrashevich on Pexels.com

Esta intervención no se configura en una actividad puntual, aislada o desarticulada, que se imparte en ciertos momentos de la vida de la persona, sino que es considerada un proceso continuo y permanente que la acompaña en su formación durante todas las etapas de la vida. Es decir, que aún estando en nivel universitario, o incluso ya inmersos en el mundo laboral, podemos acudir a un servicio de orientación vocacional, -que puede estar dentro de tu mismo plantel educativo, o bien con algún profesional de psicología educativa-, que nos permita re-evaluar nuestro camino profesional, el cómo nos estamos sintiendo con la carrera que elegimos; si nos gustaría enfocarnos en algún tipo de especialidad, o incluso, evaluar las posibilidades de cambiar nuestro rumbo.

Esencialmente, los centros educativos y las instituciones cumplen con un papel importante en la atención y acompañamiento integral de las expectativas de vida de sus estudiantes, que idealmente debe de ser acompañado desde nivel preescolar o primaria, mediante la indagación sobre los gustos, preferencias o habilidades de los estudiantes; ya que esa es edad, los infantes son más receptivos y propositivos para externar ideas o hacer preguntas. Sin embargo, es hasta el nivel secundaria que se empieza a tener éste acompañamiento.

La orientación vocacional no solo comprende el ámbito académico.

Photo by Yan Krukov on Pexels.com

Si bien la orientación vocacional se enfoca en nuestros intereses sobre “qué ser de grande”; hay que tener en cuenta las diferentes esferas sociales en las que se ha desarrollado la persona en cuestión:

  • Familia: relación entre los miembros de la familia, actitudes, tabúes y expectativas de la familia.
  • Sociedades y redes de apoyo: cultura, localidad en la que se desarrolla el sujeto, personas con las que se convive fuera del núcleo familiar, contexto histórico, cultural, político, económico, ambiental entre otros, que está viviendo la persona.

Por lo que es bastante común escuchar sobre familias que por generaciones han ejercido algún oficio o profesión, que por las propias estructuras familiares, a veces resulta difícil romper con el ciclo. Por otro lado, habrá familias más amables en aceptar que sus hijas (os) elijan alguna otra profesión en la que ellas (os) se sientan más cómodas (os) a ejercer.

Photo by Andrea Piacquadio on Pexels.com

Recordemos que los oficios y profesiones van avanzando conforme a las necesidades de la sociedad actual, la cual se encuentra en un constante cambio. Es normal sentirse confundido (a) por no encontrar alguna profesión ideal, no saber qué carrera elegir antes de entrar a la prepa, o no querer continuar con el legado familiar. Y si ya te encuentras a nivel universitario o ejerciendo en el mundo laboral y sigues sin sentirte cómodo (a) con tu profesión, ¡no te preocupes! Deja de presionarte y de sobre-exigirte, recuerda que la vida no es una pista de carrera y que aún estás a tiempo de redirigir o replantear tus metas.

Si tú o algún conocido (a) se encuentra en éste dilema sobre “qué ser de grande”, puedes agendar una cita psicopedagógica con nosotros a través de éste medio, o a través de cualquiera de nuestras redes sociales, con gusto te atiende alguno de nuestros profesionales especializados en el área educativa.

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