La ansiedad es una emoción como cualquier otra, es una reacción en el cuerpo que se experimenta en situaciones en las que nos sentimos amenazados por un peligro externo o interno.
Todas las personas hemos sentido ansiedad alguna vez, sobre todo cuando tenemos que enfrentar situaciones estresantes, como hablar en público, una entrevista de trabajo, o presentar un examen importante. Esta ansiedad nos mantiene alerta, ayudándonos a ser más productivos/as y a llevar a cabo eficazmente esa tarea difícil.
Pero hay momentos en los que la ansiedad, en vez de ayudarnos, se convierte en un obstáculo para seguir adelante. Esto ocurre cuando aparecen síntomas de ansiedad sin un motivo aparente, o que el nivel de ansiedad ante una situación es desproporcionado respecto al peligro real.
Síntomas de ansiedad más comunes
- Sensación de agitación o tensión
- Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe
- Aumento del ritmo cardiaco
- Respiración acelerada
- Sudoración
- Sensación de debilidad o cansancio
- Problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual
- Problemas para conciliar el sueño
- Tener la necesidad de evitar las situaciones que generan ansiedad (hablar en público, salir de casa, etc.)
Trastornos de ansiedad
Como dijimos, sentir ansiedad ocasionalmente, es parte de la vida. Sin embargo, las personas con trastorno de ansiedad con frecuencia tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones de la vida diaria.
En los trastornos de ansiedad se dan episodios repetidos de sentimientos de ansiedad intensa y miedo, estos interfieren con actividades diarias y son difíciles de controlar, son desproporcionados en comparación con el peligro real. Los síntomas de este desorden pueden empezar en la infancia o la adolescencia y prolongarse hasta la edad adulta.
Existen distintos tipos de trastornos de ansiedad
Crisis de angustia, aquí la ansiedad se presenta de forma episódica, como palpitaciones, sensación de ahogo, inestabilidad o miedo a morirse.
Trastorno de ansiedad generalizada, es un estado de angustia permanente, pueden tener problemas para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular o dificultad para dormir.
Fobias, se tiene aversión o miedo irracional e intenso a una situación u objeto en específico (miedo a salir de casa, miedo a los payasos, miedo a las alturas, etc.)
Trastorno obsesivo-compulsivo, aquí se presentan ideas intrusivas y desagradables y van acompañados de rituales o actos que disminuyen la angustia de esas ideas. Por ejemplo, comprobar muchas veces que las puertas y ventanas estén cerradas antes de salir, así como revisar la estufa, los grifos y los enchufes por miedo a que alguien irrumpa en casa o que suceda un accidente.
Trastorno por estrés postraumático, afecta a personas que han vivido o presenciado un evento traumático (guerra, catástrofe natural, accidente grave, abuso) causa recuerdos involuntarios y perturbadores del evento, dificultad para dormir o pesadillas, sentimiento de soledad, culpabilidad o tristeza.
¿Cómo diagnosticar la ansiedad?
Estos trastornos duran por lo menos seis meses y pueden empeorar si no se tratan y es posible tener más de un trastorno de ansiedad. Es importante recordar que esta enfermedad se encuentra entre los problemas de salud mental más comunes, pero cualquiera sea el tipo de ansiedad, se debe acompañar de un tratamiento psicológico y psiquiátrico.
Para diagnosticar alguno de estos trastornos, su evaluación clínica debe ser por parte de un profesional de la salud mental (psiquiatría y/o psicología). Además, se deben presentar los síntomas específicos antes mencionados, por lo que se deben realizar entrevistas y algunas pruebas para la evaluación.
El tratamiento para estos trastornos está basado en la psicoterapia
ésta ayuda a que la persona que lo padece pueda llevar una vida plena y productiva. Es común que se utilice la terapia cognitivo-conductual, en esta la persona aprende nuevas manera de pensar y actuar en las situaciones que le causan ansiedad. El/la psicoterapeuta proporciona apoyo y orientación, enseña nuevas habilidades de afrontamiento como técnicas de relajación, ejercicios de respiración, etc. También se ha visto mayor eficacia en la combinación de psicoterapia con tratamiento farmacológico.
Hablar sobre ansiedad es cosa seria, sin embargo, es importante saber del tema para poder identificar en nosotros/as o en algún ser querido los síntomas y así buscar ayuda. Al principio, puede que sea difícil sentirse mejor, pero abandonar esa ansiedad, dejará más espacio para experimentar plenitud y felicidad.
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