Saltar al contenido

Más de 10 acciones para mejorar tu salud mental

Es normal tener días no tan buenos. Teniendo en cuenta que es muy diferente pasar días y días por largas temporadas sintiéndonos mal pero no hacer nada al respecto, eso es totalmente diferente.

No hay nada de malo sentirnos desanimados, con falta de motivación o confianza de vez en cuando, pero si es importarte reconocerlo y trabajar en lo que hace ruido en nuestro interior y en nuestra mente.

¿Qué es la salud mental?

Con la salud mental vivirás en plenitud comprendiendo que todos los días no son similares y no todas y todos somos iguales.

Para la OMS es «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». Por lo tanto, no es solo la falta de alguna enfermedad, sino que también es tener bienestar mental y emocional. Sentirnos bien y cuidarla por medio de actos, hábitos y prácticas que beneficien su desarrollo.

Cuando aceptas estar triste y que el ánimo no es igual que ayer comienza a ser más llevadero. Cuando dejamos de forzar y forzar-nos es fácil llevar cualquier cosa, cuando aceptas algo, todo se transforma. En vez de luchar contra la corriente y obligarte a sentirte bien o evadir lo que sientes, deja fluir tus emociones, lo que sientes y aprende a descansar. Es necesario descansar, tomar una pausa para continuar con más fuerza, creatividad e ideas.

¿Por qué es tan importante tener salud mental?

Porque es la que te permite sentirte bien contigo y mejorar tus relaciones intra e interpersonales, al sentirte y estar bien contigo vas a estar bien con tu entorno, con otras personas. Una persona sana va a reflejar salud. Con salud mental puedes pensar con claridad, tomar decisiones que te beneficien, ser consciente de tu vida. De ver la vida con optimismo, aprendizaje y plenitud.

La salud mental no solamente es la ausencia de alguna enfermedad, sino que también es aprender a observar tu mente y a tus emociones para saber cuándo debes hacer una pausa. No es dejar de sentir, evadir o estar siempre felices. Al contrario, es conocer que le hace mal o bien a tu salud mental así que vamos a leer sobre lo que puedo hacer para cuidar, mejorar o fortalecer mi salud mental.

¿Cómo cuidar tu salud mental?

1.  Aceptar y tratar la salud mental

Primero hay que aceptar que nuestra salud mental es importante, que hay que sanar si fuera el caso, que solo nosotros (yo) debemos de hacernos cargo de asuntos que aún hacen daño en nuestro interior, y luego de esto es actuar, hacer algo por ayudarnos. Somos los responsables de nuestra vida. No solo es darte cuenta de que necesitas ayuda, sino que también es hacer algo para eso. Aceptar que tu salud mental es prioridad y actuar.

2. Cambiar hábitos y comportamientos

Es transcendental que para el beneficio de nuestra salud mental cambiemos hábitos y comportamientos que no nos hacen bien, que agreguemos a nuestra rutina hábitos saludables, como la buena alimentación, higiene, dormir, descansar. Observar e identificar que hábitos están perjudicando o disminuyendo mi salud mental y hacer un plan de acción, con una asistencia de un o una profesional de la salud mental, para ir dejándolos y asimismo agregar los que si me hacen bien para mi salud mental y emocional.

3. Ir a psicoterapia

Hablar de lo que sientes siempre va a ser la mejor opción, hablar con un profesional es diferente que hablar con un amigo o amiga, porque un profesional te va a escuchar objetivamente, no te va a juzgar, te va a brindar herramientas necesarias para tu vida, te guiara a que te replantees, a que reestructures tus creencias. Hablar sana. Mientras hablas te vuelves consciente, darte cuenta de cosas que antes no sabías, porque no exteriorizabas eso que está/estaba dentro de ti.

4. Llevar un diario

Te permite expresar, reconocer y exteriorizar tus pensamientos y emociones. Cuando pones lo que sientes en palabras es más fácil para ti comprender, identificar y hacer consiente tus asuntos por resolver, que hacen ruido y necesitas sanar. En el diario plasmas tus ideas y pensamientos, lo que sientes y plasmarlo te ayuda a comprender lo que está dentro de ti mucho mejor, el porqué y el cómo.

5. Cambiar de narrativa

La narrativa es qué y cómo nos hablamos a nosotros mismos y nosotras mismas. Son nuestros pensamientos, creencias y la forma en que vemos la vida. Por ejemplo en pensamientos negativos, quejas o en la autocrítica. Hay que observar cómo es nuestra narrativa interna, cuáles son nuestros pensamientos más constantes, y tomar acción para que nuestra narrativa interna cambie a una positiva y objetiva.

Si nos criticamos constantemente comenzaremos a sentirnos mal y así mismo no veremos nada positivo a nuestro alrededor. Entonces es necesario cambiar esa narrativa, reemplazarla por una positiva y constructiva. Tener claro también que la narrativa que me pudo haber ayudado hace 5 o 2 años no es la misma que me puede ayudar ahora mismo, porque somos seres humanos y estamos siempre cambiando, entonces es replantarnos esas viejas creencias que tenemos de años o de nuestra infancia y que tal vez ahora en nuestra vida actual ya no aplica.

foto de psicoterapia
Photo by cottonbro on Pexels.com

6. Ocuparte de ti y procesar/sanar asuntos sin resolver

Es importante que te ocupes de ti, de lo que debes sanar, lo que hace ruido en ti, por asuntos que aun te afectan emocionalmente, o que quieras mejorar en tu vida como cultivar tu autoestima y amor propio, salir de tu zona de confort, adquirir nuevas habilidades, dejar miedos, desarrollar tu potencial, etc. Es ocuparte de ti y de tus necesidades y trabajar para cubrirlas.

A nivel emocional, mental, física y social, ¿Cuáles son tus necesidades? ¿Qué debes hacer para cubrir tus necesidades? Es darte cuenta, pero también es actuar frente a lo que necesitas para estar bien contigo. No esperar que se vuelva una bola de nieve y que después salga de peores formas. Es hacerte cargo de ti, de tus emociones y asuntos.

7. Practicar el autocuidado personal

Cuidar de ti mismo/a con actos y hábitos sencillos como bañarte, limpiarte las uñas, cepillarte los dientes, visitar al médico, al odontólogo, hacer ejercicio, cuidar tu piel, usar bloqueador, tomar más agua, comer más verduras, comer menos alimentos azucarados, utilizar una mascarilla, cremas, lavarte las manos, cuidar de tu cabello, dormir bien, tomar momentos de descanso, pausar en tu rutina diaria cuando sea necesario. También almorzar y comer a la misma hora, ordenar y organizar tu espacio, tener aseo personal y general. El autocuidado ayuda a tu salud mental y emocional ya que el exterior beneficia tu interior. Tu exterior es el reflejo de tu interior.

8. Meditar

La mayoría de las ocasiones estamos en movimiento, trabajando, estudiando, ocupados y ocupadas en mil actividades, nos preocupamos por lo exterior, pero dejamos a un lado nuestro interior, muy pocas veces estamos con nosotros mismos o nosotras mismas. Meditar te ayuda a estar contigo, a poner en quietud tu cuerpo, tu mente, a ser consciente de ti, de lo que sientes, de tu cuerpo, tu respiración. Ayuda a estar en calma en medio de tanto caos, te regalas un momento de paz, de calma, de estar contigo. Le das un espacio a tu mente y eso trae beneficios para tu salud mental.

9. Identificar y reconocer tus emociones y sentimientos

Darles espacio a nuestras emociones e identificar cuáles son para aprender a reconocerlas, dejarlas fluir y dejarlas estar sin evadirlas, por ejemplo: si quieres llorar, llora. No hay nada de malo, es otra creencia que aprendimos de nuestra sociedad, que llorar o demostrar lo que sentimos está mal, pero lo que está mal es reprimir nuestras emociones. Tarde que temprano lo que reprimimos sale a la luz, con enfermedades, dolores, patrones repetitivos etc. Hay que reconocer y hacernos cargo de nuestras emociones, dejar fluir. Somos seres humanos y es normal sentir. Mientras reconoces tus emociones y sentimientos te reconoces a ti mismo/a.

10. Enfocarse en lo que quieres

Tener un propósito, algo que le dé sentido a nuestra vida, saber qué es lo quieres, cuál es la vida que quieres crear, qué te da sentido, y enfocarse en eso, trabajar todos los días hacia tus objetivos, metas o sueños es cuidar de tu salud mental.  Comienza a tomar decisiones que te acerquen a lo que quieres crear, escribe que debes de hacer hoy, cuál es el paso a paso para tener la vida que deseas y empieza a organizar y a tomar acción poco a poco. Por pequeño que sea tu paso es valioso porque te acerca a lo que quieres. Después de tenerlo en el papel es hora de actuar, organiza y empieza. Lo importante es moverte y no quedarte quieto. Al final nadie va a decir tú querías esto: tómalo. Debes de confiar, pero actuar frente a lo que quieres.

11. Limites saludables

No poner límites realmente nos afecta a todos y todas. Muchas personas nos siguen viendo, como hace 25 años, 10 años, 5 años, 2 años, pero todo cambia, nosotros y nosotras lo hacemos también. Antes no éramos capaces de poner límites saludables, pero ahora ya es necesario y queremos hacerlo, antes no sabíamos cómo, crecemos en muchas áreas de nuestra vida y junto a eso también cambiamos y merecemos y necesitamos que otros y otras no traspasen la línea de límites que algún día dejamos que lo hicieran pero que ahora es diferente. Sufrimos nosotros/as, porque no le hacemos daño al otro si no a nosotros. Debemos de poner límites saludables con respeto por nuestra salud mental, así la otra persona no lo comprenda, eso no tiene nada que ver contigo, tus limites no son negociables. Hazlo por ti.

12. Buscar apoyo saludable

Es rodearte de personas que te apoyen, que reconozcan tu valor, buscar apoyo en personas que no te juzguen o critiquen por tus pensamientos, decisiones, y emociones, que sea un apoyo saludable en el que puedas abrir sin miedo a expresar, en el que puedas ser tú, que pueda escucharte y opinar con palabras saludables. También es importante reconocer a qué personas acercarte, debe ser una persona que no solo esté disponible físicamente, sino que también lo esté emocional y mentalmente para escuchar a un otro u otra, y saber que va a estar emocionalmente dispuesta para nosotras y nosotros.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *