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¿Para qué sirve la tristeza?

Actualmente tenemos una sobreinformación en las redes sociales y los medios de comunicación de lo importante que es ser feliz y mantenerse alegre, sin embargo, las emociones negativas como la tristeza, son necesarias para nuestro bienestar emocional.

Hay que recordar que todas las emociones tienen una función adaptativa, en este caso, la tristeza es una emoción que se presenta ante una pérdida, puede ser de una persona, animal o cosa, también puede aparecer ante la vivencia de una situación desfavorable que nos supera. La tristeza nos ayuda a ser conscientes de la situación y poder decir adiós a aquello que perdimos.

Ahora bien, ¿Cómo expresamos esta tristeza que sentimos? La principal forma de manifestar esta emoción es con el llanto. Llorar es un analgésico natural, nos ayuda a relajarnos y desahogarnos, libera esa emoción que sentimos. Es frecuente escuchar la frase “aquel que llora es débil”, pero llorar no tiene nada que ver con la fragilidad, al contrario, manifestamos nuestra tristeza adecuadamente.

Cuando no nos permitimos sentir la tristeza la somatizamos, esto significa que nuestro cuerpo libera esa emoción mediante una molestia física. Reprimir la tristeza puede causar problemas estomacales o dermatológicos, defensas bajas, o en el peor de los casos, trastornos de ansiedad o depresivos.

La depresión se caracteriza por un sentimiento de melancolía profunda, puede ir asociada con la incapacidad de experimentar placer; esta situación afecta el estado general de salud y aparecen demás síntomas físicos como dolores de cabeza, cansancio crónico, estreñimiento, etc.

Es importante entonces dejar fluir las emociones, porque todas son válidas y si tienes problemas para expresarlas, no te preocupes, siempre puedes acudir con un/a profesional de la salud mental, pedir ayuda es de sabios.

Funciones de la tristeza

  • Fomenta el apoyo social. Cuando expresas tristeza, se interpreta como una petición de ayuda hacia tu círculo social (familia, amistades, etc.). De esta manera se incrementa la unión entre los miembros del grupo y se forma una red de apoyo para ayudarte en esta pérdida.
  • Facilita la introspección. La tristeza es la emoción más reflexiva, permite hacer un análisis personal acerca de la situación que enfrentas, del futuro posterior a esa pérdida y de tu vida en general.
  • Focaliza tu atención en el bienestar propio. Esto lleva a centrarte en lo que te afecta y cómo lo superarás, por lo que realizas los ajustes oportunos para seguir llevando tu vida saludablemente a pesar de la pérdida.

Para aliviar la tristeza, es bueno el contacto social con seres queridos; interactuar con ellos y sentir su apoyo es fundamental para dejarla ir. Escribir o dibujar ayuda a desahogar la emoción, además de fomentar nuestra creatividad. De igual manera, diversos estudios psicológicos demuestran que empezar el día con música alegre facilita la actitud positiva ante situaciones de la vida diaria.

La tristeza tiene una función protectora para uno/a mismo/a y de unión con la otra persona. Permite que nos tomemos un tiempo de retomar fuerzas y recuperar energía para así reintegrarnos a la vida cotidiana y superar la pérdida.

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